Películas sobre la
Segunda Guerra Mundial existen muchas, pero la mayor parte de ellas siempre
tratan sobre como los "buenos" derrotaron a los "malos". Es
raro encontrarse un filme que nos muestre el punto de vista de aquellas personas
que no tuvieron la culpa de que su entonces mandatario iniciara un conflicto
por querer apoderarse de toda Europa y aún menos desde la perspectiva de una
pequeña e inocente niña alemana como pasa en esta adaptación del best-seller escrito por Markus Zuzak.
Liesel Meminger es una niña a quien la vida no la ha tratado nada bien por lo que se ve forzada a vivir con una pareja adulta poco antes de que estalle la Segunda Guerra Mundial. A pesar de ser analfabeta, la pequeña encuentra refugio en los libros y al poco paso del tiempo entablará una fuerte relación con sus padres adoptivos y un joven judío al cual estos se encuentran ocultando del ejército nazi.
Las actuaciones del reparto son bastante buenas, en especial la de la desconocida Sophie Nélisse en el papel protagónico; la joven actriz interpreta impecablemente a una niña que a pesar de todas las desgracias que ha vivido sigue teniendo fe en la vida y en la humanidad. A ella la acompañan actores de gran calibre en los papeles de sus padres adoptivos; Geoffrey Rush da vida al noble y bondadoso Hans Hubermann y Emily Watson interpreta a Rosa, la estricta y refunfuñona de su esposa.
La dirección de Brian Percival es muy buena, el inglés saca lo mejor de su reparto actoral y sin abusar de la violencia que se vivió en aquel trágico conflicto, en el cual murieron millones de personas, plasma en la pantalla grande una historia sobre la Segunda Guerra Mundial contada con una hermosa y fina estética para que pueda ser disfrutada por toda la familia.
El guión de Michael Petroni es bueno. Este se asemeja a un drama telenovelesco bien hecho por los distintos factores que lo conforman. Por otro lado, hay escenas que son un poco largas y otras hasta innecesarias. Petroni pudo haber aprovechado ese tiempo en profundizar en la amistad de Liesel con aquel joven judío de nombre Max y de paso brindar más emotividad a la secuencia final, en la cual a diferencia del resto de la película pasa todo muy rápido que ni tiempo hay de digerir la situación.
Los aspectos técnicos de la cinta como la fotografía y el vestuario son maravillosos y hacen que el espectador de verdad sienta estar viendo lo que pasó en esa época. Pero sin duda lo más sobresaliente es el excelente soundtrack compuesto por John Williams y por el cual se encuentra nominado a los Golden Globes.
LADRONA DE LIBROS es de ese tipo de filmes al que podemos clasificar como: "bonito", ya que tiene personajes con los que resulta fácil entablar una conexión. Ideal para disfrutar en compañía de la familia un día por la tarde.
Liesel Meminger es una niña a quien la vida no la ha tratado nada bien por lo que se ve forzada a vivir con una pareja adulta poco antes de que estalle la Segunda Guerra Mundial. A pesar de ser analfabeta, la pequeña encuentra refugio en los libros y al poco paso del tiempo entablará una fuerte relación con sus padres adoptivos y un joven judío al cual estos se encuentran ocultando del ejército nazi.
Las actuaciones del reparto son bastante buenas, en especial la de la desconocida Sophie Nélisse en el papel protagónico; la joven actriz interpreta impecablemente a una niña que a pesar de todas las desgracias que ha vivido sigue teniendo fe en la vida y en la humanidad. A ella la acompañan actores de gran calibre en los papeles de sus padres adoptivos; Geoffrey Rush da vida al noble y bondadoso Hans Hubermann y Emily Watson interpreta a Rosa, la estricta y refunfuñona de su esposa.
La dirección de Brian Percival es muy buena, el inglés saca lo mejor de su reparto actoral y sin abusar de la violencia que se vivió en aquel trágico conflicto, en el cual murieron millones de personas, plasma en la pantalla grande una historia sobre la Segunda Guerra Mundial contada con una hermosa y fina estética para que pueda ser disfrutada por toda la familia.
El guión de Michael Petroni es bueno. Este se asemeja a un drama telenovelesco bien hecho por los distintos factores que lo conforman. Por otro lado, hay escenas que son un poco largas y otras hasta innecesarias. Petroni pudo haber aprovechado ese tiempo en profundizar en la amistad de Liesel con aquel joven judío de nombre Max y de paso brindar más emotividad a la secuencia final, en la cual a diferencia del resto de la película pasa todo muy rápido que ni tiempo hay de digerir la situación.
Los aspectos técnicos de la cinta como la fotografía y el vestuario son maravillosos y hacen que el espectador de verdad sienta estar viendo lo que pasó en esa época. Pero sin duda lo más sobresaliente es el excelente soundtrack compuesto por John Williams y por el cual se encuentra nominado a los Golden Globes.
LADRONA DE LIBROS es de ese tipo de filmes al que podemos clasificar como: "bonito", ya que tiene personajes con los que resulta fácil entablar una conexión. Ideal para disfrutar en compañía de la familia un día por la tarde.
A partir de este
fin de semana la cinta puede ser vista en algunos cines de la ciudad por ser su
pre-estreno, pero será hasta el próximo 17 de enero cuando la puedan encontrar
ya en la mayoría de los complejos cinematográficos.
CALIFICACIÓN: 8/10
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