De acuerdo a la Teoría de la
Selección Natural de Charles Darwin es el individuo más fuerte el que siempre
sobrevive, pero en su nueva película el director David O. Russell nos demuestra
que no necesariamente el que sea poseedor de una inmensa fuerza es aquel que
sobrevive sino el más astuto e inteligente.
Basada en hechos reales. Irving Rosenfeld y Sydney Prosser son una pareja de estafadores que se ve obligada a trabajar junto a un agente del FBI cuando éste los atrapa en uno de sus tantos desfalcos. A partir de ese momento los tres se adentrarán en el mundo de la política para desenmascarar a varios funcionarios políticos.
Desde 2010, el nombre de David O. Russell es uno de los más sonados en las ceremonias de premios y es que el director ha demostrado una enorme capacidad para manejar a su ensamble actoral y retratar a personajes dependientes de otros para vivir en sus últimos trabajos (The Fighter, 2010 y Silver Linings Playbook, 2012), los cuales son de lo mejor en su carrera.
En esta ocasión, el neoyorkino hace una especie de licuado y reúne en su más reciente cinta a un elenco multiestelar conformado por algunos actores de sus dos anteriores filmes.
Todo el reparto ofrece excelentes actuaciones: Christian Bale da muestra de lo entregado y talentoso que es en su trabajo al interpretar a Rosenfeld (personaje por el cual aumentó 20 kilos); Amy Adams se deshace de la imagen de niña buena y personifica a la amante del famoso estafador en un papel totalmente diferente a los que nos tiene acostumbrados; Bradley Cooper interpreta a un hilarante y poco trastornado agente del FBI; Jeremy Renner encarna a un carismático funcionario político que es una de las tantas víctimas de la pareja de estafadores; pero es sin duda Jennifer Lawrence quien se roba los reflectores en cada una de las escenas de las que forma parte con el papel de la joven e inmadura esposa de Rosenfeld al brindar una actuación bastante natural y sumamente divertida.
El guión de la película es bastante bueno. La primera parte se llega a sentir por momentos lenta y hasta confusa para las personas que no están familiarizadas con el caso, pero ya en la segunda recupera el ritmo y no te suelta. Cuenta con escenas dignas de mencionarse como la que transcurre en un antro y la fiesta de casi al final. Sin olvidar que hay un inesperado y magnífico cameo de una enorme referencia al cine de mafiosos. A muchos les resultará difícil hacer comparaciones con el cine de Martin Scorsese, en especial con BUENOS MUCHACHOS (Goodfellas, 1990), pero en mi opinión lo siento más como un homenaje por parte de O. Russell.
En cuanto al aspecto técnico del filme se refiere, éste es estupendo. El soundtrack, vestuario, diseño de arte y de producción hacen que el espectador se sienta de verdad en la época de los 70's. Hasta el más mínimo detalle está muy bien cuidado.
Tal vez ESCÁNDALO AMERICANO no sea la maravilla que la prensa estadounidense pregona que es, pero vaya que es un filme bastante bueno, gracioso y hasta cierto punto crítico que debe verse para disfrutar de las actuaciones de su dream cast y la buena dirección de su director.
Basada en hechos reales. Irving Rosenfeld y Sydney Prosser son una pareja de estafadores que se ve obligada a trabajar junto a un agente del FBI cuando éste los atrapa en uno de sus tantos desfalcos. A partir de ese momento los tres se adentrarán en el mundo de la política para desenmascarar a varios funcionarios políticos.
Desde 2010, el nombre de David O. Russell es uno de los más sonados en las ceremonias de premios y es que el director ha demostrado una enorme capacidad para manejar a su ensamble actoral y retratar a personajes dependientes de otros para vivir en sus últimos trabajos (The Fighter, 2010 y Silver Linings Playbook, 2012), los cuales son de lo mejor en su carrera.
En esta ocasión, el neoyorkino hace una especie de licuado y reúne en su más reciente cinta a un elenco multiestelar conformado por algunos actores de sus dos anteriores filmes.
Todo el reparto ofrece excelentes actuaciones: Christian Bale da muestra de lo entregado y talentoso que es en su trabajo al interpretar a Rosenfeld (personaje por el cual aumentó 20 kilos); Amy Adams se deshace de la imagen de niña buena y personifica a la amante del famoso estafador en un papel totalmente diferente a los que nos tiene acostumbrados; Bradley Cooper interpreta a un hilarante y poco trastornado agente del FBI; Jeremy Renner encarna a un carismático funcionario político que es una de las tantas víctimas de la pareja de estafadores; pero es sin duda Jennifer Lawrence quien se roba los reflectores en cada una de las escenas de las que forma parte con el papel de la joven e inmadura esposa de Rosenfeld al brindar una actuación bastante natural y sumamente divertida.
El guión de la película es bastante bueno. La primera parte se llega a sentir por momentos lenta y hasta confusa para las personas que no están familiarizadas con el caso, pero ya en la segunda recupera el ritmo y no te suelta. Cuenta con escenas dignas de mencionarse como la que transcurre en un antro y la fiesta de casi al final. Sin olvidar que hay un inesperado y magnífico cameo de una enorme referencia al cine de mafiosos. A muchos les resultará difícil hacer comparaciones con el cine de Martin Scorsese, en especial con BUENOS MUCHACHOS (Goodfellas, 1990), pero en mi opinión lo siento más como un homenaje por parte de O. Russell.
En cuanto al aspecto técnico del filme se refiere, éste es estupendo. El soundtrack, vestuario, diseño de arte y de producción hacen que el espectador se sienta de verdad en la época de los 70's. Hasta el más mínimo detalle está muy bien cuidado.
Tal vez ESCÁNDALO AMERICANO no sea la maravilla que la prensa estadounidense pregona que es, pero vaya que es un filme bastante bueno, gracioso y hasta cierto punto crítico que debe verse para disfrutar de las actuaciones de su dream cast y la buena dirección de su director.
CALIFICACIÓN: 8/10
AQUÍ ABAJO LES DEJO EL TRAILER DE LA PELÍCULA:
Síganme en Twitter: @MauriMorales93
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