domingo, 24 de agosto de 2014

GUTEN TAG, RAMÓN; la amistad como lenguaje universal


 
Desde hace unos cuantos años a la fecha, el cine mexicano se viene quitando la imagen que el mismo se creó al hacer películas en las que únicamente destacaban temas relacionados con el narcotráfico, situaciones sexuales y además se empleaba un alto uso de palabras altisonantes. Ahora los cineastas de nuestro país han demostrado ser capaces de crear historias originales, divertidas y conmovedoras.

La película cuenta la historia de Ramón, un joven quien junto con su familia vive sumido en la pobreza en el desierto de Durango, Tras varios intentos fallidos de ir en busca del “sueño americano”, Ramón decide hacer caso del consejo que le dio un amigo y mudarse a Alemania, país dónde vive una tía de él. Pero al llegar a la dirección el joven descubrirá que la susodicha ya no vive ahí y de pronto se encontrará vagando por las calles, sin dinero alguno en las bolsas de sus pantalones, soportando las bajas temperaturas y pasando hambre. Todo esto  hasta que llega Ruth, una mujer de la tercera edad, que le ofrece un lugar para vivir y con la cual entablará una entrañable amistad.

El joven y talentoso actor Krystian Ferrer es quien da vida a Ramón, personaje que a los pocos minutos de iniciada la cinta logra crear una conexión con la audiencia debido a su carisma y sus ganas de salir adelante en la vida como un hombre de bien que no se deja seducir por el dinero fácil, características con las que muchos mexicanos fácilmente nos sentiremos identificados. Por su parte, Ingeborg Schöner se roba el corazón del público en el papel de una adorable anciana jubilada.

Jorge Ramírez Suárez, director y guionista del filme, se basó hasta cierto punto en la experiencia que él ha tenido en Alemania, país en el que radica desde hace 15 años. Con el guión elimina por completo la mala imagen que algunos podrían todavía tener sobre los habitantes de aquel lejano país y plasma una Alemania llena de personas humanitarias de buen corazón. De igual manera, Ramírez Suárez toca de manera moderada fuertes temas como la falta de oportunidad de trabajo en México y el narcotráfico, pero que aún así resultan ser una buena crítica social. Sí bien el guión está repleto en su mayoría de mucho humor, hay algunas escenas en las que el drama se hace presente; en especial una que transcurre durante una cena en la que Ramón y Ruth, sabiendo que no hablan el mismo idioma, se cuentan el uno al otro los detalles más íntimos de sus vidas y en la cual ambos personajes se entienden a la perfección solamente gracias a la tonalidad de la voz y sus expresiones corporales.

Acompañada de una bella fotografía y un armonioso soundtrack, GUTEN TAG, RAMÓN nos demuestra que no es necesario hablar la misma lengua para comunicarnos con otra persona y que el único idioma universal que existe es el de la amistad.

 

CALIFICACIÓN: 9/10

 
 
AQUÍ ABAJO LES DEJO EL TRAILER DEL FILME:
 
 



 
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