En
el 2010, el director Matthew Vaughn y su compañera inseparable Jane Goldman
fueron los encargados de llevar a la pantalla grande la adaptación
cinematográfica del cómic creado por Mark Millar y John Romita Jr. Esta vez
Vaughn solo funge como productor del filme junto a varios nombres más, entre
los cuales destaca la presencia de Brad Pitt y sede la batuta a Jeff Wadow,
quien dirigió y adaptó la historieta en esta secuela.
¿Quién
no ha soñado con ser un superhéroe? O ¿Con hacer algo realmente significativo
para la sociedad? Yo diría que todos, pero al final se queda sólo en eso: en
sueños.
Ésta
es la premisa que nos planteó la primera entrega. Dave Lizewski, un chico
ordinario y un poco nerd, al ver todas las injusticias que se cometen contra la
ciudadanía decide convertirse en un superhéroe de nombre Kick Ass a pesar de no
poseer poderes como los héroes de las historietas que tanto lee. Esto
claramente hace enojar a las personas poderosas y se generan toda clase de
situaciones exageradas llenas de humor negro. Ahora en esta segunda parte, Dave
se ha convertido en un modelo a seguir para las personas por lo que nuevos
superhéroes han nacido, pero con ellos también ha surgido una Liga de Villanos
liderada por The Mother Fu$%&r.
En
los papeles principales regresan Aaron Taylor-Johnson y Choë Grace Moretz, como
Kick
Ass y Hit Girl, respectivamente. Ambos actores hacen un muy buen trabajo;
sus actuaciones se sienten más desenvueltas y naturales. Johnson nos transmite
a la perfección esa cierta inocencia y vulnerabilidad, mientras que Moretz nos
muestra un personaje con el dilema de seguir siendo esa chica badass o llevar una vida adolescente
ordinaria. A ellos se les une Jim Carrey en lo que probablemente es su mejor
papel en muchos años. Pero quien sin duda se roba el filme es Christopher Mintz-Plasse
como el villano de la cinta y quien demuestra tener un gran futuro en esto de
la comedia.
El
guión de la película bien podría considerarse algo predecible, pero de todas
maneras ofrece varias sorpresas al espectador y hace que durante todo el filme se
la pase riendo por todas esas situaciones absurdas y exageradas de las que
cuales está repleto.
Las
escenas de acción están muy bien cuidadas y filmadas, pero eso si: no hay tanta
sangre como la anterior. Otro aspecto técnico de destacarse es la fotografía de
Tim Maurice Jones (The Woman in Black, 2012).
En
conclusión, KICK ASS 2 es una muy
buena película de acción (que en mi opinión es un poco mejor que la primera
parte) con grandes secuencias de peleas, personajes muy divertidos y geniales
actuaciones por parte de todo su reparto. Bien podría tratarse de la mejor
cinta de superhéroes en lo que va del año.
CALIFICACIÓN:
8/10
AQUÍ ABAJO LES DEJO EL TRAILER DEL FILME:
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