"¿Para qué?" Esa es una de las preguntas que el ser humano se hace constantemente: "¿para qué hago la tarea sí este profesor(a) no la revisa?", "¿para qué dejo de comer carbohidratos y comienzo a hacer ejercicio sí de todas formas me voy a morir de algo?", "¿para qué recojo la basura que encuentre en el suelo sí como quiera alguien más va a volver a tirarla?" Esos son solo algunos ejemplos de los cuestionamientos que las personas se hacen como excusa para no ser un agente del cambio y así marcar la diferencia de entre los demás.
Casey es una chica demasiado soñadora que siempre ve al mundo de forma optimista. Frank, por otro lado, es un adulto amargado que ha perdido la fe por la humanidad. Este par tan disparejo deberá emprender un viaje a Tomorrowland (un lugar perdido entre el tiempo y el espacio) para intentar salvar al mundo de la que parece ser su inminente destrucción.
Sí bien resulta un total agasajo ver a George Clooney como protagonista de una película infantil gracias a su carisma y a su porte en escena, quien realmente se roba el filme es la joven Raffey Cassidy en el papel de Athena (personaje del que no diré nada para echarles a perder la sorpresa). Por su parte, Britt Robertson también realiza un muy buen trabajo como la heroína de la historia.
Algo que se le agradece al guión de Damon Lindelof es que la historia es mucho más de lo que aparenta y de lo que ofrecen los avances. Desde el comienzo hasta el final la trama nunca deja de sorprender a la audiencia y a eso le agregamos la gran reflexión futurista que da acerca de nuestro presente y lo que se puede hacer ahora para cambiarlo antes de que sea demasiado tarde.
TOMORROWLAND es una película que haría sentir orgulloso al mismísimo Walt Disney, ya que plasma a la perfección la ideología con la que éste rigió toda su vida: nunca dejar de soñar porque los sueños están para cumplirse.
CALIFICACIÓN: 9/10
A CONTINUACIÓN LES COMPARTO EL TRAILER DE LA PELÍCULA:
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