Todo parecía haber terminado
para las películas de los mutantes en el 2006 y es que Brett Radner echó por la
borda el buen trabajo que Bryan Singer había desempeñado hasta el momento en
las primeras dos películas con X-MEN: LA
BATALLA FINAL (X-Men: The Last Stand, 2006). Por si fuera poco, tres años
después llegó a la franquicia Gavin Hood con X-MEN ORÍGENES: WOLVERINE (X-Men
Origins: Wolverine, 2009), quien confirmaba que la saga se
encontraba estancada en un bache del que muy difícil podría salir, pero por
fortuna no fue así.
En 2011, con X-MEN: PRIMERA GENERACIÓN (X-Men: First Class, 2011), Matthew Vaughn, director de KICK ASS, hizo que la fe regresara a los fans al entregarnos un producto muy bien actuado y escrito con una perspectiva diferente de lo que habíamos visto anteriormente al mostrarnos las vidas de Charles Xavier y Eric Lensherr en su juventud antes de convertirse en lo que son. Ahora es el mismo Singer, quien regresa a la batuta de la dirección junto al elenco original y el nuevo dejado por Vaughn en un blockbuster cinematográfico de alto calibre.
En el futuro los mutantes son cazados por los Centinelas, unos robots gigantes creados por el científico Bolivar Trask que tienen la habilidad de detectar el gen de la mutación y que tenían en un principio como misión exterminar a cada mutante que se cruzará en su camino, pero tiempo después comenzaron a atacar a los humanos por lo que Wolverine deberá viajar al pasado para evitar con ayuda de los jóvenes X-MEN que el suceso que cambiará el destino de la humanidad se lleve a cabo y así impedir la extinción de los mutantes.
Es bastante notorio que con este guión, en el cual interviene el propio Matthew Vaughn, se buscaba enmendar los errores cometidos en las anteriores películas y vaya que lo logran muy satisfactoriamente, pero aún así hay cabos que quedan sueltos y pareciera que los guionistas prefirieron hacer como sí tales sucesos jamás hubieran pasado.
Las actuaciones por parte de cada actor son bastante bien. Hugh Jackman muestra estar más que cómodo en el papel de Wolverine y para los que se quejaban de que sería el protagonista, déjenme comentarles que no es así y el personaje sólo sirve como puente para ligar las dos épocas. Los que tienen mayor participación en pantalla son Jennifer Lawrence, James McAvoy y Michael Fassbender, principalmente es la primera, quien juega un papel muy importante dentro de la trama. Otro personaje que sobresale a pesar de los pocos minutos que sale es Quicksilver, personaje interpretado por Evan Peters y quien sin duda cuenta con una de las escenas más divertidas y mejor realizadas de la cinta.
Gracias a la amplia gama de mutantes que hay en el filme, podemos apreciar toda clase de excelentes efectos especiales. En cuanto al maquillaje se refiere, el de Jennifer Lawrece como Mystique es el mejor, ya que es idéntico al que Rebeca Romijin utilizó en la trilogía original. En cambio el de Nicholas Hoult como Bestia se ve demasiado falso y deja mucho que desear.
X-MEN: DÍAS DEL FUTURO PASADO tiene el perfecto balance de acción, drama y comedia que harán que el espectador nunca despegue los ojos de la pantalla. Probablemente sea precipitado asegurar que es EL blockbuster del verano, pero de no serlo las demás películas tienen una muy fuerte rival por vencer.
CALIFICACIÓN: 9/10
En 2011, con X-MEN: PRIMERA GENERACIÓN (X-Men: First Class, 2011), Matthew Vaughn, director de KICK ASS, hizo que la fe regresara a los fans al entregarnos un producto muy bien actuado y escrito con una perspectiva diferente de lo que habíamos visto anteriormente al mostrarnos las vidas de Charles Xavier y Eric Lensherr en su juventud antes de convertirse en lo que son. Ahora es el mismo Singer, quien regresa a la batuta de la dirección junto al elenco original y el nuevo dejado por Vaughn en un blockbuster cinematográfico de alto calibre.
En el futuro los mutantes son cazados por los Centinelas, unos robots gigantes creados por el científico Bolivar Trask que tienen la habilidad de detectar el gen de la mutación y que tenían en un principio como misión exterminar a cada mutante que se cruzará en su camino, pero tiempo después comenzaron a atacar a los humanos por lo que Wolverine deberá viajar al pasado para evitar con ayuda de los jóvenes X-MEN que el suceso que cambiará el destino de la humanidad se lleve a cabo y así impedir la extinción de los mutantes.
Es bastante notorio que con este guión, en el cual interviene el propio Matthew Vaughn, se buscaba enmendar los errores cometidos en las anteriores películas y vaya que lo logran muy satisfactoriamente, pero aún así hay cabos que quedan sueltos y pareciera que los guionistas prefirieron hacer como sí tales sucesos jamás hubieran pasado.
Las actuaciones por parte de cada actor son bastante bien. Hugh Jackman muestra estar más que cómodo en el papel de Wolverine y para los que se quejaban de que sería el protagonista, déjenme comentarles que no es así y el personaje sólo sirve como puente para ligar las dos épocas. Los que tienen mayor participación en pantalla son Jennifer Lawrence, James McAvoy y Michael Fassbender, principalmente es la primera, quien juega un papel muy importante dentro de la trama. Otro personaje que sobresale a pesar de los pocos minutos que sale es Quicksilver, personaje interpretado por Evan Peters y quien sin duda cuenta con una de las escenas más divertidas y mejor realizadas de la cinta.
Gracias a la amplia gama de mutantes que hay en el filme, podemos apreciar toda clase de excelentes efectos especiales. En cuanto al maquillaje se refiere, el de Jennifer Lawrece como Mystique es el mejor, ya que es idéntico al que Rebeca Romijin utilizó en la trilogía original. En cambio el de Nicholas Hoult como Bestia se ve demasiado falso y deja mucho que desear.
X-MEN: DÍAS DEL FUTURO PASADO tiene el perfecto balance de acción, drama y comedia que harán que el espectador nunca despegue los ojos de la pantalla. Probablemente sea precipitado asegurar que es EL blockbuster del verano, pero de no serlo las demás películas tienen una muy fuerte rival por vencer.
CALIFICACIÓN: 9/10
AQUÍ ABAJO LES DEJO EL
TRAILER DE LA CINTA:
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