Una historia de gladiadores, amor
e inminente destrucción; eso es POMPEYA, el nuevo proyecto como director de
Paul W.S. Anderson, amante de los filmes apocalípticos y efectos especiales.
En la película conocemos a Milo, un esclavo gladiador que confía con un día poder comprar su libertad y así poder casarse con Cassia, hija del gobernante de la ciudad y quien ya está prometida a otro hombre. La pareja tendrá que luchar para estar juntos a pesar de toda adversidad aún sí eso incluye la erupción del Monte Vesubio la cual amenaza con reducir Pompeya sólo a cenizas.
En la película conocemos a Milo, un esclavo gladiador que confía con un día poder comprar su libertad y así poder casarse con Cassia, hija del gobernante de la ciudad y quien ya está prometida a otro hombre. La pareja tendrá que luchar para estar juntos a pesar de toda adversidad aún sí eso incluye la erupción del Monte Vesubio la cual amenaza con reducir Pompeya sólo a cenizas.
Las actuaciones del reparto son pésimas en verdad. Tal vez el único que ofrece una actuación decente y honesta es el protagonista Kit Harington, pero de ahí en fuera no hay nadie más que ofrezca un trabajo que valga la pena mencionar; Carrie-Anne Moss está desperdiciada en su papel y Kiefer Sutherland interpreta a un villano tan exagerado y caricaturezco que raya en lo ridículo.
Algo que sí es de destacar son los efectos especiales que la cinta tiene, pero siendo Paul W. S. Anderson no se podría esperar algo menor. La escena final de la erupción volcánica e inundación es bastante buena (y algo larga a mi parecer) y las peleas entre gladiadores están muy bien logradas.
POMPEYA es un filme que falla principalmente en su pobre guión y en el poco desarrollo de sus personajes, pero al final resulta entretenida para todo tipo de público, ya que cuenta con una historia de amor imposible y muchas escenas de acción y efectos especiales.
CALIFICACIÓN: 5/10
A CONTINUACIÓN LES COMPARTO EL
TRAILER DE LA CINTA:
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